- PCP (Partes y Complementos Plásticos) que fabrica y comercializa productos para el control y cuidado del agua, tiene un esquema de ahorro dentro de su fábrica que minimiza el desperdicio de este líquido.
- Contamos con tanques de aguas lluvias de 60.000 litros, un sistema Dry cooler que permite ahorrar hasta 30 metros cúbicos de agua al mes y las permanentes campañas para el cuidado del preciado líquido, hacen parte del sistema de ahorro de agua en la compañía.
Un gesto tan cotidiano, habitual y muchas veces inconsciente como tirar la cadena del inodoro supone emplear una media de 33 litros de agua potable al día por hogar, lo que significa que aproximadamente una quinta parte del consumo diario se va por el inodoro; ¿Se imagina el impacto en una fábrica que diariamente alberga a 300 empleados, en tres turnos y que además necesita del agua para algunos de sus procesos?
Con esta idea en la cabeza, la familia Arango, fundadora de la empresa colombiana PCP, Implementó varios sistemas de ahorro dentro de la fábrica. Se construyeron tanques con capacidad de 60.000 litros que reciben aguas lluvias destinadas a los sanitarios, un método que adicional a la recolección, evita las inundaciones, ya que permite regular la entrega de aguas lluvias a las redes de alcantarillado y así alivianar los sistemas hidráulicos de la cuidad.
Una de las preocupaciones que Luis Arango, CEO de PCP, hace referencia cuando habla de cómo una fábrica puede ahorrar y cuidar el agua, es en la refrigeración de las máquinas de inyección, ya que en la industria para enfriar el agua se usan torres o equipos que simulan una lluvia mientras pasan por un ventilador que permite disminuir la temperatura del líquido, sin embargo, para Luis Arango, este método tiene una gran falla, la evaporación. “Nosotros hicimos una inversión cercana a los US $50 mil con la adquisición de los equipos Dry Cooler, que permite que el agua recircule en circuitos cerrados, evitando la evaporación, estimamos que la inversión tuvo un retorno en menos de 3 años”
Las Naciones Unidas calculan que 2.800 millones de personas viven en zonas con problemas de suministro de agua, y que en la próxima década llegará a los 4.000 millones. Resulta pertinente cuestionar en el día mundial del agua, 22 de marzo, ya que hoy en día millones de personas viven todavía sin agua potable, en el hogar, escuelas y lugar de trabajo, problemáticas que durante 30 años PCP ha querido compartir con acciones simples que permiten el ahorro de agua potable.
El uso de agua potable dentro de esta compañía únicamente es usada para el consumo y lavado de manos. Así mismo se evitan el consumo de agua embotellada, ya que en la empresa se encuentran varios filtros de agua para ser consumida desde allí.
Por otro lado, la empresa tampoco tiene vertimientos industriales, ya que no usan aguas procesadas, aun cuando normalmente la industria del plástico utiliza químicos para tratarlas, en PCP tiene controles estrictos, sólo se usa el agua que recircula y con filtros que permanentemente se están limpiando cada dos días para lograr agua sin químicos.
“A pesar que somos una industria que utiliza los plásticos como materias primas, consideramos que estos deben ser utilizados principalmente en aplicaciones de largo plazo de larga vida, por ejemplo: un vaso desechable se usa unos pocos minutos y si no es reciclado va quedar no menos de 150 años en el ambiente; Un producto de PCP tienen una vida útil de más de 50 años y luego de esto podría ser reciclado” Luis Arango CEO de PCP
Otra de las estrategias que el equipo de PCP realiza son visitas permanentes a los páramos con clientes y empleados “hemos percibido poca conciencia de dónde se origina el agua, por eso hacemos un trabajo de ir a la fuente del agua, los páramos, de esta manera comprendemos el proceso del agua potable y el riesgo que el ecosistema enfrente con el calentamiento global y la poca conciencia”. Luis Arango, CEO de PCP.
Para el empresario la implementación de actividades de ahorro del agua en una compañía puede ser muy sencillos, por ejemplo, la utilización de tanques de aguas lluvias, donde no es necesario grandes obras civiles y en cambio el impacto al ecosistema será mayor.
Articulo escrito por: Tatiana Munevar