“Para nosotros el cacao se ha convertido en el instrumento de transformación de una cultura”, dice María José Urbano Villamil, cofundadora de Kakaoteros, emprendimiento apadrinado por PCP que ganó el premio a uno de los mejores de Expocamello 2021.
Kakaoteros es un emprendimiento fundado por jóvenes del occidente de Boyacá que conocieron y vivieron la historia detrás de los cultivos de cacao, pues la región donde hoy se habla de chocolate, sufrió la violencia, de la guerra verde y los grupos armados que se produjo por la minería de esmeraldas y consecutivamente los cultivos de coca.
Con el apoyo de las instituciones gubernamentales fue la primer región del país en hacer el proceso voluntario de sustitución de cultivos ilícitos de Coca por Cacao, en este sentido, hoy el Occidente de Boyacá es una de las regiones con el mejor cacao fino y de aroma. “Fue así como nosotros nos cuestionamos sobre la posibilidad de apostarle al concepto de agroindustria rural, para lograr obtener productos terminados, mejorar la rentabilidad de los cultivos de cacao de nuestros productores y con ello la consolidación de la paz”, cuenta María José.
En Kakaoteros pretenden generar tres tipos de impacto: social, ambiental y económico.
Con el primero, buscan ratificar la voluntad de mantener su territorio en paz. “En el Occidente de Boyacá el cacao tuvo un impacto en la transición de cultivos de uso ilícito y con ello se erradicó la violencia en nuestro territorio, esta es la razón por la que decimos que nuestro cacao sabe a paz y reconciliación” dice, su cofundadora.
En cuanto a lo ambiental, cada uno de los productos cuentan con un empaque biodegradable hecho a base de caña de azúcar, además se encuentran trabajando en iniciativas para utilizar el total de la mazorca de cacao, lo que permite no generar residuos y convertir todo en un ingreso para las familias.
Sobre el impacto económico, Urbano Villamil menciona: “Nosotros trabajamos con un engranaje de tres partes: nuestros productores, las Asociaciones y Kakaoteros. Bajo este modelo, proponemos el pago de un precio por kilogramo de cacao superior al establecido por el mercado nacional a cambio del mejoramiento de la calidad de los procesos postcosecha que en últimas son los que determinan los aromas y sabores de nuestros chocolates”.
Para los integrantes de Kakaoteros, la feria representa una nueva oportunidad para dar a conocer su emprendimiento y la historia detrás de él. “Durante el evento nos sentimos acogidos por los pereiranos. Más que aliados encontramos amigos que se empoderaron de Kakaoteros y nos hicieron sentir en casa”, destaca María José.
Sobre la participación de PCP como empresa patrocinadora del evento menciona: “Consideramos que la participación de la empresa privada en estas actividades contribuye desde diferentes miradas; el factor principal fue conocer la experiencia de los empresarios de Risaralda, los retos que en su trayectoria han identificado, y las observaciones que hacen frente a una iniciativa como Kakaoteros, adicionalmente somos fieles creyentes de que la forma de hacer empresa debe mudarse a un concepto social, donde los procesos contribuyan no sólo al crecimiento económico sino también al desarrollo sostenible de un país como Colombia”, concluye María José Urbano cofundadora de Kakaoteros.
